domingo, abril 30, 2006

Ciclogaña


Aborrezco las palmeras citadinas que se resisten a sentir frío pretendiendo que están todavía en alguna costa corroncha al lado del mar. El mar para esos intentos no finiquitados de árbol es el pavimento y las aceras son la arena donde ellas, prepotentemente, se han establecido y cuyo espacio han legitimado como suyo. Pero, ya decía el famoso jingle: bogotá, bogotá no tiene mar, bogotá no tiene mar pero tiene ciclovía!. Cosa cierta aquella, la ciclovía es un espacio más que propicio para cual bacanal inmoral se quiera llevar a cabo. Qué son las carpas donde se ofrece una pony malta + sanduche con jamón de cucarrón de verano por 900 pesos sino pequeñas islas paradisiacas en medio de nuestro oceano de ciclistas? ¡Porque además todos son ciclistas! aficionados pero ciclistas al fin y al cabo (o en el peor de los casos atletas o "caminadores de marcha"), cuyo ideal es, o andar a toda miércoles llevándose en los cachos a cuanto niño de 3 años montado en triciclo de calamargo se quiera, o andar a velocidades minúsculas que podrían competir fácilmente con las alcanzadas por el cucarrón muerto mencionado anteriormente. No es que odie la ciclovía (hace años no voy seriamente), pero sí me perturba la idea que la gente salga con la mentalidad que el jingle fomentaba en nosotros, se sumerja en aquel mar de sudor salado y regrese a la casa diciendo "uy, a pesar de que me le cascaron al chino y me pelaron los billetes, pues camine mija el otro domingo y le pegamos al sanduche de "cordero" de novecientos".

Suena: Bob esponja (si alguien ha visto ese triciclo de calamargo, obséquiemelo)

jueves, abril 27, 2006

Un bel morir


Todo es tan intocable que me desespero y tiemblo por segundos. Mi rostro no puede observar todas las cosas que jamás podrán ser palpadas directamente sin sentir que debe huir o intentar inútilmente agredir eso que ve. La contemplación me es terrible, sobre todo cuando sé que nada de lo que se contempla podría estar a mi alcance. Es el estado más puro de desasogiego, donde la quietud es lo único que puede expresar tanta impaciencia por lo que no llega y lo que no se alcanza; por lo que no podrá ser jamás ni mínimamente cercano a la piel humana.

Hacia arriba se puede mirar sólo subiendo la mirada y la cabeza. Se pueden bajar los ojos y que éstos se encuentren de frente con el piso hostil y fétido que se toca y sobre el que se está parado, pero es imposible pensar que el placer es sólo lo que le da seguridad a los pies, porque arriba el universo, el musgo desvanecido y el sabor de lo irreal y lo lejano se ven tan próximos que causa ira no poder alcanzarlos. Lo que se toca es sólo un imaginario, el ideal que creamos para ocultarnos a nosotros mismos que nada del mundo material está en capacidad de ser percibido por las manos.

No toques nada, déjalo todo en su sitio
Mira la rosa mirobolante, signo, símbolo, emblema
Para los ojos nada, ni para los subsentidos.
Suena: ring ring.

martes, abril 25, 2006

Las golondrinas



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Las golondrinas de Plaza de Mayo la escribió Luis Alberto para las madres de las víctimas de la dictadura militar argentina. En 1974, esos que dijeron querer libertar y regalarle al pueblo equidad e ingresos, terminaron instituyendo uno de los peores régimenes dictatoriales de la historia de este pedazo del continente. Y es ahí, en un contexto donde el todo está cegado por la sangre, por la miseria violenta, la desigualdad y las pequeñas monarquías autoritarias, donde surgen distintas formas de subsanar el terror, de hacer katharsis del dolor de tantos rumbos que, perdidos, corren por ahí. Es ahí donde las manifestaciones se hacen imprescindibles, donde los bloques de resistencia no son favores de hippies comunistas a la comunidad, sino reacciones más que necesarias para un pueblo que pretende, al menos lejanamente, salir de su sometimiento.


Es esta nación, la mia también. Una nación más real que Colombia, Argentina, Brasil o Bolivia. Una nación que se desmiembra a sí misma. Una nación más grande: una latinoamericana. Sin ánimos de populismo, me puedo reconocer en lo que pasa y lo que ha pasado. Sin ánimos de despertar insulsos patriotismos, me siento con la extraña y tal vez inverosímil obligación de mirarla a los ojos. No como recurso poético, sino más bien como una necesidad que surge de mis entrañas, me siento agradecida con la tierra de Comala y de Macondo. Clichesudo, muy clichesudo, pero es un impulso que surge desde más adentro que lo que puedo controlar. Es algo mio, qué le vamos a hacer. Es una obligación, casi como un pecado original, el coger la sangre que corre por el mapa de la selva y el mar y palparla con mis dedos sin sentir que tengo que ir a lavarme las manos.

Suena: Tie your mother down - Queen

viernes, abril 21, 2006

Piel


Las luces se intercalan y sé que me quieren decir algo, un mensaje del inframundo o del universo. Quiero saberlo, descifrar el lenguaje de los suburbios, del frío, de los charcos que palpitan y se construyen de reflejos de más cosas. Quiero que, a medida que mis pasos tengan contacto con más situaciones, personas y tiempos, mis ojos sientan que avanzan con algún horizonte, hacia algún lugar, con algún destino innombrable pero existente. Quiero saber que conozco las sombras de los colores que veo, y que cada oscuro beat que perturba mi mente a lo largo del día es real y por lo tanto tiene una razón de ser. No quiero estar en la mitad de un terreno fangoso donde todo es inexplicable e impredecible y donde mis pupilas no se pueden concentrar en algo inmóvil y permanente para regocijarse.
Recordarte es un hermoso lugar. Sin duda no lo es, pero me conformo con saber que lo podría ser y yo lo evito.

Suena: Cerati

sábado, abril 15, 2006

Mi mamà y mi hermano se fueron de viaje hace poquito, como media hora. Mi papà no fue porque no quiso y yo no fui porque en teorìa tengo que estudiar. Se fueron en carro con los llanos como destino. Yo los mirè por la ventana mientras mi mamà arrancaba, y sentì mi vida màs vacìa que nunca antes. Sentì la casa que me envuelve poco mìa, las personas poco cercanas, los objetos casi intocables y las paredes querièndose desplomar sobre mis pestañas. Sentì el ambiente pesado, los ojos envueltos en algùn sentimiento con raro sabor y la necesidad urgente de dejarme caer sobre el piso para mirar hacia atràs. Vì a mi hermano allà abajo, dentro del carro, sonrièndome, y a mi mamà con amargura en los ojos y en las manos. Con cansancio, un cansancio similar al que yo creo sentir pero que no puede ser comparado con el de ella. Un cansancio insondable, absolutamente fragil pero difìcil de cambiar. Mi mamà me mirò con toda la ternura y la fuerza necesaria para hacerme sentir como una mierda. No por el paseo ni por los ùltimos sucesos desagradables, no porque yo no pueda ser lo que ella esperaba de mì. Màs bien porque sè de la dulce y lenta agonìa que le genera el tener presente que lo que tiene no es lo que se merece, que yo no soy ni serè la mìnima parte de lo que ella quiso construir con sus manos y su aliento, pero que tiene que lidiar con todo esto.

Soy la victimaria, la culpable de todo lo que puedo sentir. La ùnica agresora, la ùnica razòn de la discordia y la tensiòn. El ùnico argumento de mis estùpidas depresiones soy yo misma, soy la ùnica explicaciòn para lo que sentì cuando mirè por esa ventana y vì que las personas que màs amo se alejaban sin mì.
Asì seguirà siendo, siempre se alejaràn ante mis estùpidas tristezas porque nunca tendrè el valor para detenerlas, para expresar un poquito de lo que pretendo sentir.

El vidrio de la ventana sigue ahì, mirandòme con decepciòn, viendo còmo me fragmento a mì misma en mil partes y burlàndose porque sabe que mis cuestionamientos y mis làgrimas son absolutamente en vano, que mañana o pasado mañana saldrè a la calle con la misma cara de siempre y con la misma actitud de mierda.

Suena: The köln concert (Part iib) - Keith Jarrett

viernes, abril 14, 2006

Fino Humor



Què es lo primero que hace un burro que sale al sol?


Sombra.


Jojojo

***
  • Prince es una cosa maravillosa. Estoy asombradìsima con el primer àlbum, lo escucho sin parar.
  • Tambièn he estado escuchando "Le fil" de Camille y està interesante, pa què. Es de esos que en la primera escuchada no impactan tanto pero despuès de mirarlo y redescubrirlo se vuelve innegablemente perfecto, me parece a mì.
  • Dejè todo para ùltima hora y ahora tengo: a una alemana acosàndome por un trabajo que debimos tener hecho hace aprox. dos semanas, un trabajo para el lunes que no he empezado, un parcial para el jueves o para el martes, una de dos, y que leer a toda esa plaga puritana, gringa y aburrida.
  • Las idas a teatro han estado al pelo, muy a pesar de todos los desagradecidos que me acompañan y que no valoran.
  • Aristòteles rocks my world.
  • Què pena, se me dañaron las tildes y me da pereza ponerme a ver còmo es que se arreglan.

Suena: Janine 3, La jeune fille aux cheveux blan, Pour que l'amour me quitte (Camille)

martes, abril 11, 2006

Post-it verde fluorescente


Sentirlo cerca es muy nocivo, pero no tanto como podría serlo o como lo fue antes. Sentirlo pero no al lado ni al frente, sentirlo en otro paisaje distinto a todos los anteriores. Pensarlo y pensar en todo lo que me rodea, en esas flores púrpura muertas y en los escarabajos moviéndose por el piso y queriendo penetrar nuestra piel. Me siento y pienso sólo en que él es la rama que detiene mi caída de una montaña, pero que al sostenerme y no dejarme seguir en el precipicio me hiere con su punta afilada y con la incomodidad que me genera estar suspendida sobre algo con la incertidumbre de que en cualquier momento se pueda caer. Si lo que pretende ser fuerte decide no serlo más y caer conmigo, ya no habrá más sobre lo cual pensar, ya no existirá su espacio tan lleno de todo lo necesario para vivir. Ya no habrá preguntas sin solución ni respuestas inadecuadas y poco prácticas como hasta hoy.

Sé que, entre millones de posibilidades, escojo seguir atada a la rama y no soltarme por mí misma. Él me tapa los ojos para no mirar el vacío estremecedor que está debajo, me rescata de la inmensidad del mundo con la que no podría mantenerme en pie. En parte por eso y en parte porque ya me acostumbré a la idea, seguiré pensando que no me caeré y que la anulación del tiempo que él me regala me mantendrá anestesiada hasta cuando pueda mirar el jodido planeta de arriba a abajo sin pensar que no puedo caminar sobre él.

Suena: nada, es muy tarde y nisiquiera pasan carros.

martes, abril 04, 2006

sindía


La noche no me quiere. Es curiosa e impertinente dentro de su lógica maquiavélica. Juega a ser una persona que a ratos quiere ser mujer y a veces quiere ser hombre. Cambia constantemente como apuntando a la perfección del mismo ser en su más cotidiana condición. Se desliza, se encuentra con más personas como ella, las abraza, les canta al oído, les da besos dulces y las acaricia. Me hiere saber que por culpa de su presencia anhelo otras tantas cosas que yo no puedo tener, que tocándola los recuerdos se me vienen en flash-back y me quiero morir por instantes que se cortan y vuelven a aparecer sin razón, como en una película mal editada. Ella es pretenciosa y me odia. Y yo la odio, más que por eso, porque me hace recordar la desdicha de lo que me rodea en estos momentos y cómo mi tristeza debe ser la consecuencia más racional de la perfección y el orden matemático del mundo.

***
maldito marzo

Canciones: Mi vida (Manu chao), La despedida (Manu chao), Trapped by love (Manu chao), Me cago en el amor (Manu chao y Tonino Carotone), Out of time man (Mano negra), Sueño de solentiname (Mano negra), Soledad (Mano negra), Guayaquil City (Mano negra), Búscame (Poligamia), Prosperina (Spinetta), Dale luz al instante (Spinetta), Yo necesito tu amor (Charly García), El porro (Estopa), Deception (Miles Davis), Sometimes (Briney Spears.... oops! i did it again!)
Momentos: ninguno en especial
Lugares: La candelaria podría decirse. Las escaleras de su casa. Los andes. El videoplay de la séptima con diecinueve.
Juego: A que te cojo ratón.
Comida: Tinto, tinto, tinto. Gyros.
Película­s: ninguna en especial.
Autor: Alejo Carpentier
Grupo(s)/Cantante(s): Manu chao, Mano negra, Spinettica, Björk.
Personas: Yo, yo y yo. El argentino, Mari, Nico.
Trote: Las madrugadas tan doblehps.
Bebida: Tinto...!, Pepsi.
Retorcijón: Depresiones varias.
Disco: Pan (Spinetta)!!!
Sobra: Capadas de clase, sueño, vagancia, ignorancia, datos, pedantería.
Falta: Sensatez, disciplina, madurez.

Suena: nada