sábado, octubre 29, 2005

Jesús está en la city.
Suena: bah

martes, octubre 25, 2005

A veces, cuando quiero mover el dedo meñique del pie, se mueve es el de la mano.

Suena: My little suede shoes - Charlie Parker

martes, octubre 18, 2005

resguardo
A veces en las tardes una cara
Nos mira desde el fondo de un espejo
El arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara
[Arte poética - Borges]
Es tarde, pero es que dormida este comfort es más desesperante.
Suena: Peperina - Serú, Hey you - Pink Floyd

jueves, octubre 13, 2005

no more

Mire hacia algún lugar a la derecha. Imagínese (aunque si mira delicadamente no habrá necesidad de imaginar mucho) que ahí hay un punto y que él es nuestro planeta carmesí. Para nadie más en el universo existe, y para nosotros dos, a alguna hora de la semana, no existe nada más en el universo aparte de ser cobijados por el atardecer del inexistente mundo alterno. El único problema es ponernos de acuerdo sobre esa hora. Ya no existen más sonidos o palabras que sirvan como puente entre mi extraña cobardía y su fragil sensatez.

Es hermoso cuando todo es tan efímero e irreal, porque -al menos en este caso- tiene que ser maravillosamente profundo. El planeta seguirá ahí eternamente, asi nunca más nos encierre delicadamente su atmósfera, y asi tenga que ver cómo el atardecer se vuelve noche sin que ya ninguno de los dos esté con él.

Las mareas y las estelas tienen cielo de ti...

Ojalá tuviese yo tu amor así

Sin saber cómo entrar, o cómo salir

Se escucha Cielo de ti - Luis Alberto Spinetta

domingo, octubre 09, 2005

Sssshhhhhh.

sábado, octubre 01, 2005

soledad púrpura

Se acabó el mes, y pasaron muchas cosas. Y se fueron esas cosas (por eso pasaron), aunque suene muy cliché. Ví manos, colores violeta profundo en los rostros de los desconocidos que están muy en mí sin saberlo, sombras que emergieron de los árboles, como mirándolos con odio, como teniéndoles envidia. Pasaron mis pasos que siempre se van, que no logran permanecer en un mismo lugar por cobardes, por frágiles. Pasó alguna persona que me mostró sin encajes, sin necesidad de recetas la bestial naturaleza del amor, que me regaló algún sentimiento increíblemente breve que me descubre, que me hace pensar en por qué los pájaros tienen la necesidad obsesiva de picotearse hasta el cansancio, de poseerse mutuamente por medio del dolor. Pasaron las partes imaginarias de esa persona, el mismo pensamiento acerca de lo necesario del dolor, y de su naturaleza tan implacablemente maravillosa.
Estoy un poquito confundida, impresionantemente perturbada, con más aprendizajes y golpes en la mente, con más ganas de correr hacia el lugar, pero sobre todo con un dolor tan profundo y disfrazado, como siempre. Uno semejante al que debió sentir María Iribarne pero que nunca se narró con detalle, un dolor sólo comparable con la necesidad de no necesitar, con el deseo profundo de no querer nada más nunca más. Ese dolor que nadie puede intentar curar porque está bien que exista, que esté hoy a esta hora en este minuto con estos segundos en mí.

...El mar está ahí, permanente y rabioso. Mi llanto de entonces, inútil; también inútiles mis
esperas en la playa solitaria, mirando tenazmente al mar. ¿Has adivinado y pintado este
recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo?
Pero ahora tu figura se interpone: estás entre el mar y yo. Mis ojos encuentran tus ojos.
Estás quieto y un poco desconsolado, me miras como pidiendo ayuda.

Fragmento de una carta de María a Juan Pablo - El Túnel

Se escucha: I get along without you very well - Chet Baker, I remember you - Chet Baker