jueves, julio 27, 2006

absence


XXXI


I find I incorporate
gneiss,
coal,
long-threaded moss,
fruits,
grains,
roots,
And am stucco'd with quadrupeds
and birds all over.

And have distanced what is behind me for good reasons,
But call any thing back again when I desire it.

From "Song of Myself".


Me duele mi frente y todo lo que involucra a mis ojos. He caminado durante horas, después del vino y los buenos tiempos, después de las letras, de las palabras que salieron de mi garganta con el dolor más infinito que pude sentir jamás, de la lectura que contemplamos y de las lágrimas que resbalaron sobre la ropa mientras la diminuta llama de fuego de la mesa simulaba ser una de las fuentes de luz que se veían más allá de la ventana, sobre los postes. Después de las puertas de Duchamp y el pragmatismo detestable de mis necesidades, estoy otra vez mirando por la ventana. Sentada, con cenizas en mis manos y las huellas de mis yemas en el piso.

Cuando veo ese paisaje de afuera me pregunto si puedo intentar traspasar el cristal y volverme parte de los ladrillos que todo lo ven pero que nada sienten, si es posible en alguna medida palpar los rayos del sol con mis yemas que se visten de restos. Me pregunto si es posible tanta irrealidad, y si puedo fabricar con mis pies senderos de trigo que me lleven hasta un espacio de luz y de agua.

Sólo miro sin sentir. Muy posiblemente sólo inspecciono.
Soy una testigo inmóvil y callada de ese momento exacto en que los pájaros que habitan mi cuerpo emigran hacia confines más cálidos y me abandonan sin dejar rastro de movimiento en mi sangre.
Por más que intento no puedo volar con ellos.
Nisiquiera mis manos son capaces de obstruir su vuelo para que permanezcan viajando a través de mí.

Suena: So broken, Possibly Maybe (Björk)

lunes, julio 17, 2006

Curumaní, Cesar.



Volví a donde Ramón. Volví al pueblo aquel que se construye de partes del río magdalena y de la carretera que lo atraviesa. Volví al restaurante ese y me volví a encontrar con las mismas personas.

En ese momento recordé que lo que me duele no es acercarme a la debilidad de los demás, a la insolencia de un estado disfuncional o a la miserable condición de personas sin ningún sentido del respeto que se sienten con la obligación de escupir a los otros. Recordé claramente que lo que me retuerce las entrañas es observar eso y volver siete meses después y saber que las cosas no cambian porque sí. Entendí que si yo a duras pensas me indigné por un tiempo pero no moví ni un pie ni una mano no tengo ningún derecho a indignarme otra vez en tanto estoy actuando como los demás, como la gente. Estoy mirando pero después estoy cerrando los ojos, estoy cruzando los brazos, estoy mostrando la espalda y estoy dando esos pasos lentos y cobardes que me alejan poco a poco de ese escenario y a los que siempre le tuve repulsión. Estoy poniéndome anestesias, estoy huyendo, estoy autocompadeciéndome, estoy quejándome por todos ellos que ya nisiquiera se quejan y sólo estoy logrando sentirme altruista por medio segundo y el tiempo restante una total y vil porquería. No les estoy hablando, mucho menos los estoy escuchando. Estoy haciendo un ejercicio sumamente egoísta del que me cansé porque no hay cosa en el mundo que me parezca más tétrica que poder hacer las cosas y por confusión mental no hacerlas.

Tiempo para no pensar en mí. Tiempo para devolverles algo en medio de todo lo perdido, cualquier cosa medianamente sincera que pueda surgir de adentro. Tiempo, muy poco tiempo.



Suena: La marseillaise (Django Reindhart) Still day beneath the sun (Opeth).

jueves, julio 13, 2006

Syd Barret


(1946 - 2006)

Recuerdo la primera noche en que aquella persona me dijo "escúchate a estos loquitos". Recuerdo también que lo primero que escuché a consciencia fue Astronomy Domine y entonces me pareció un video muy muy grande y no lo volví a escuchar durante meses. Recuerdo que después, y luego de haber escuchado el Dark side of the moon compulsivamente, volví a escuchar la voz y las guitarras que me habían hecho alucinar. Esa voz, sobre todo, que no tenía idea de quién era, pero que me cautivaba por completo.
Syd, básicamente, me hizo querer el rock por primera vez. Me hizo cantar hasta el punto de las lágrimas The Gnome porque no podía creer que tanta simpleza pudiera romper al mismo tiempo los límites de la cordura, me incitó a pensar que Jugband Blues era la canción mejor hecha de toda la música que había escuchado hasta el momento e hizo que me c0nvenciera que tenía que seguir explorando canción por canción, nota por nota todo lo que el The piper at the gates of dawn contenía. No le agradezco a Barret por haber existido y haber sido en sus últimos días un anciano maloliente, calvo, sudoroso y muy probablemente todavía drogadicto. Le doy las gracias porque le dio a mis oídos infinidad de sensaciones, porque propició que una de las mejores bandas de rock existiera e hiciera cosas como Animals, A Saucerful of secrets o el Obscured by clouds. Le guardo un infinito respeto a su poca sanidad mental, y si creyera en dios es muy probable que hiciera 101 plegarias y oraciones por su alma. Como no, pues me dedicaré a escuchar sus letras mientras me tomo una cerveza y me fumo un cigarrillo en su nombre.

He dicho.

And brought me here instead dressed in red
And I'm wondering who could be writing this song.
I don't care if the sun don't shine
And I don't care if nothing is mine.
(Jugband Blues, 1968)

***


Debo decir que también me duele profundamente la muerte de Oscar Moro, el batero geniesillo de La máquina de hacer pájaros, el corazón de Color Humano y la pieza impresincidible de Serú Girán. Todas bandas que me han acompañado en momentos tétricos y de euforia absoluta también. Lo quería mucho, con el alma tal vez.

martes, julio 11, 2006



Gotita gota gotita
gota de piedra, dulce líquido de ámbar
gota que salta y salta sin consumirse
transparente y diminuto es tu reflejo en las demás gotas
mientras los océanos permanezcan en su cauce,
tú te resistirás a llamarte agua,
eres sólo orilla en constante cambio.

Corre desde tu raiz,
fuente caudalosa, pequeñita,
imaginada,
corre como gota,
resbala sobre los geranios
y empápate toda de los sonidos que produces al destruirte cada vez que besas el río que nace entre mis manos.

Suena: Hunter (Björk)

domingo, julio 09, 2006

Eclipse de mañana




Las montañas se elevan. Su levedad se fusiona con rojos y violetas que vienen de lugares a los que nunca se pudo llegar.
Como un mapa se dibujan las siluetas y se entrelazan unas con otras eternamente hasta perderse más allá de lo que el ojo puede intentar capturar.

Mis pasos se disfrazan,
se visten de carrera a muerte contra el tiempo,
se maquillan de carmesí, de tempestad y abismo con un final muy muy lejano.
Mis pasos se parten en cien pedazos y se ponen una máscara que los purifica a medida que avanzan
y avanzan,
mirando hacia el suelo, recordando segundo tras segundo que sólo son pequeñas piedritas que vienen y van como parte del circuito azul gigantesco, innombrable e imposible de tocar.

Mi círculo de arena entonces se desploma, se esfuma y planea desvanecerse allá detrás de los límites del espacio. Sin embargo, mi círculo no se agota nunca, aunque desaparezca.

Para qué buscar lo último de las causas;
no hay más placer que morir en el clímaz del vaivén,
entre la energía cósmica que sensibiliza los cuerpos humanos
La vida es una mar sin cadenas
jugamos con las figuras
sin poder detener las olas
que huyen y regresan.


Apuntes de "Virutas de Fuego"

Suena: I'm Only Sleeping (Beatles), Cover Me (Björk), Don't leave me now, Sorrow (Pink Floyd)