sábado, agosto 27, 2005

lo que es y lo que no

Hitchcock ordena silencio. Yo miro hacia un lado y titubeo un poco, mientras su rostro dirige la atención a la derecha y me logra intimidar increíblemente. Él piensa en una mujer, o quizás en varias. Fräulein. Se suspende sobre mi puerta y yo me suspendo sobre él, de manera invisible. Me quedo mirando su dedo y su ceja, al tiempo que mis manos y mis dedos no desean otra cosa que convertir la madera en agua y atravesarla para tocar su silencio, el de Hitchcock.

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  1. Pink Floyd. Cómo me perturba, cómo me deja entrever un universo que nadie conoce, pero que existe, sobre todo con The Piper at the Gates of Dawn. Muy beatleslesco el álbum, pero a la vez muy original, lleno de atmósferas, de muchas ideas y de infinitas sensaciones.
  2. Las cosas académicas hasta el momento marchan muy bien. Además, el chuzo hasta ahora resulta ser un buen lugar para muchas cosas, sobre todo cuando se trata de leer por horas arriba, en la terraza.
  3. Me duele alejarme de mucha gente que quiero. Pero creo que no se puede hacer más.
  4. i'm thinking about you, C. a lot.
  5. No tengo mucho que decir ya, asi que reitero fastidiosamente lo de Pink Floyd. Esa banda es un dolorán musical.

Suena: Matilda Mother - Pink Floyd, Set The Controls for the Heart of the Sun - Pink Floyd, The Gnome - Pink Floyd.

jueves, agosto 25, 2005

Hoy estuve pendiente de un gato desconocido por algún tiempo. Eran las 5:50 de la tarde, un frío infernal traspasaba mi piel y hacía que el humo nicotinado llegara con menos facilidad hasta mis pulmones. El gato me miraba y, luego de eso, seguía su camino. Cuando me sentía más cerca, miraba hacia atrás llevado por breves movimientos y salía a correr un poco más rápido que antes. Había pasado ya bastante tiempo; 15 o 20 minutos, y el gato empezaba a desaparecer. Mis pasos ya no podían perseguir nada, y mis ojos no encontraban otro par más en los cuales buscar su reflejo.

Se escucha: One - U2, Dirty Punk - The Clash

viernes, agosto 19, 2005

Hace 20 años nació un ser humano que llevaba impregnada en sus venas el arte del cuento. Hace 20 años nació el padre mayor de la cuentería. Reconocido por algunos como un Sófocles colombiano, otros como el Aristóteles moderno, y otros cuantos como el Julio Verne de la nueva era. Y es que si cualquiera cree que había llegado al mayor éxtasis posible la tarde del viernes en la que llevó a su novia a visitar las bondades de la cuentería de salitre, es porque nunca se ha visto sorprendido por la calidad humana (o sobre-humana? ya no sé) del hombre que fue engendrado hace 20 años. Son incalculables, hasta el momento, las dimensiones practicosimbologicoesteticonarrativas descomunales que ha alcanzado este personaje. Y no es sólo el hecho de que se parezca físicamente a todos los personajes de padres e hijos (guardando las debidas proporciones, ya que él es significativamente más papi que todos los que allí laboran), o de que guarde en lo más profundo de su retorcida mente los secretos que le recitaba romeo a su buseta. Tiene que ver, sobre todo, con su capacidad de amar y su facilidad de ser amado. Así las cosas, y poniendo de manifiesto que mi amigo cuentero es él, le agradezco hoy a la naturaleza y a la fuerza GI por haber permitido que la expresión máxima de la cuentería se haya materializado en alguien con patas, ojos y corazón.

¡Feliz cumpleaños amiguito mágiko!

Gracias, de nada.

Suena: un silencio absorto

miércoles, agosto 10, 2005

De cines porno y el barrio tolerante I

Hoy fue un día muy peculiar. Capada de clase involuntaria pero muy dolorosa, encuentro con alguna gente, una 'buena vista', y un corto etcétera. Luego, pocos minutos después del mediodía, una sala de cine porno y alguiendecompañía.
-¿Hay función de 2?
-Sí, claro.
-Bueno, deme dos entradas.
-Pero... ¿la niña tiene cédula?
-No, no tengo, tengo "diecisiete"
-Ah, es que la policía molesta mucho.
-¿Y entonces?.
-Pues entonces no puede entrar, bla bla bla.
-¿Está segura? ¡Si es temprano!.
-Sí, no podemos.
Una larga caminata continuaría, muchas cuadras, muchas esquinas repletas de aparatos electrónicos en cada vitrina, de señores de edad deambulando por sus calles y de 'papelitos mágicos' que incitan al sexo en privado. Paseamos por bastantes lugares -que no pueden ser descritos temporoespacialmente ahora ya que mi capacidad de ubicación es esencialmente escasa-, entre los que recuerdo dos sex shop algo precarios, una sala porno escalofriante que tenía entrada por un parqueadero que parecía sacado de un capítulo de 'cuentos desde la cripta', algunas avenidas (¿la diecinueve? ¿la décima? ¿la caracas?), una tienda esotérica/japonesa con un aspecto muy interesante, una tienda de pasteles gloria y putas. Muchas putas.

Luego de ser conscientes de la incapacidad absoluta para enfrentarnos a nuevos retos de la que somos dos víctimas más (como aquel reto de ingresar al cine porno por un parqueadero como si fuera la décimo tercera vez que lo hacíamos), decidimos bajar y bajar hasta encontrar la caracas y la ya famosa 'Piscina'. Estando en la 22 con 13, seguimos bajando hasta dar con la 22 con 14, con 15... Volteamos por una de esas hacia el sur. Putas. Muchas prostitutas en todas las puertas. Mis sospechas se confirmaron, aunque no del todo. Me miraban evidentemente mal. Talvez porque no parecía una clienta en potencia (o bueno, quién quita que sí), o porque lucía más bien como alguien que va de sapa (y sí era más o menos por ahí). En cualquier caso, pasamos esa primera cuadra 'de tolerancia' sin chiflidos ni madriadas. Al voltear hacia algún lado, sin embargo, había 4 tipos vendiendo algo, bareta podría ser. Continuamos la caminata morbosa, hasta llegar a otra cuadra con más mujeres, pero también con travestis de dos metros. Aquí sí que la tensión subió un poco, pero nada que no se pudiera controlar. Decidimos, al fin, meternos a una tienda, donde departían -a su vez- dos prostitutas más. Un niño de cuatro o cinco años jugando alrededor de ellas. Entramos y nos sentamos, aguantando la mirada algo extrañada de la mujer del delantal. Dos buñuelos, un jugo y una pony malta. Las dos señoritas nos miraban. Una vestía un traje rosa; la que parecía de menos de dieciséis. En la otra no me fijé mucho con tal de no levantar tanta sospecha (¿sospecha?, ¿y sospecha de qué?). Un señora de unos 45 años, sin brasier y con un diminuto vestido que dejaba entrever sus piernas entró por un cigarrillo. Otra, mucho más joven, para hacer una llamada se sentó al lado de un caballero que jugueteaba con sus celulares. Nos paramos diez o quince minutos más tarde y una voz al fondo: -¡Son tres mil!. Ah, claro, hay que pagar. En dirección al Transmilenio nos tentaron una serie de máquinas tragamonedas bastante curiosas. Y bueno, la travesía llegaba a su fin. Transmilenio para allá, para acá, y adiós.
Hasta otro miércoles de lujuria abstracta.
Suena: REM Blues - Charlie Mingus & Duke Ellington, Very Special - Charlie Mingus & Duke Ellington, Money Jungle - Charlie Mingus & Duke Ellington. (Hey, Duke Ellington es algo así como un Dios)

sábado, agosto 06, 2005

Anoche estaba en una calle ancha, parada sobre una superficie desagarradoramente lisa, a las 3 y algo de la mañana. Salí por un impulso. Justo cuando me encontraba mirando hacia el oeste o el este (no estoy segura, pero en cualquier caso no era ni el norte ni el sur), empecé a sentir cerca la respiración de un hombre, alto, a quien, más adelante, identificaría con una chaqueta café y un par de zapatos descuidados. Me dí cuenta que era alto por la sombra que veía delante mío cuando se aproximaba hacia mi espalda. No tuve el valor de voltear para mirarlo. Realmente estaba esperando el momento en que su voz inundara mi oído o su mano hiciera contacto con mi brazo. Cerré los ojos por un instante y me suspendí por algunos segundos, mientras sentía cómo mis pies actuaban por sí mismos y se desplazaban unos pocos centímetros hacia la derecha (o la izquierda? o el norte? o el sur?). Lo ví, en consecuencia, parado frente a mí, mientras mantenía los ojos cerrados y el silencio desaparecía de la fina línea que nos separaba. Me habló durante algunos segundos sobre situaciones que me negaba a analizar, hasta que su aterrorizante grito me abrió los ojos de un golpe y me hizo mirarlo sin posibilidad de escapar. Entonces, sentí cómo su voz dulce me abrazaba. Producía tanto temor en mis venas y en mi sangre que huirle empezaba a dejar de ser preciso.
Y no, no estaba ebria.
***
–Me dan naúseas leer algo como lo siguiente: 'Si a alguien, por ejemplo, en la "revista pornográfica Moco" -como sucedió-, le da por decir que yo soy ignorante, insípido, bruto, inculto, tonto y demás, eso no me quita mi título profesional, ni los cuatro densos libros que he publicado, ni mis años como profesor universitario, ni todos los cursos y seminarios a los que he asistido o he dictado, ni las muchas creaciones exitosas en más de 25 años de televisión, ni los más de 50 galardones y reconocimientos recibidos en Colombia y fuera del país, ni la experiencia ganada, ni lo mucho que he trabajado, ni mi talla moral, ni la fe en Dios, ni el cariño de la mayoría.' Es por esto y mucho más que aquellos sábados en la noche, en los que me encuentro desparchada en mi casa 'mirando la tele', odio con más fuerza a jota mario valencia. Es un payaso mediocre que se cree el ángel salvador en versión colombiana y se jacta de ser muy sensato y absurdamente cómico al relacionarse con los aún más ignorantes participantes de su sucia, aterradora y espeluznante versión del programa de Don Francisco.
–A propósito de lo anterior: "Estamos buscando parejas de novios que bailen reggaetón. Si tú y el amor de tu vida son buenos bailando este género musical, llama al 305 471 8217 o manda un correo a maperez@univision.net". Univisión... ¡Síííí!, ¡univisión!, ¡es decir que podrían salir en Sábado Gigante!
–My hair in blue.
–Pasado mañana haré mi ingreso triunfal al chuzo. Ojalá todo salga bien.
–Nicks como "PARA EL AMOR NO ES NECESARIO ESTUDIAR, SOLO TIENES QUE BUSCARLO (L)", me hacen sentir un ocasional desprecio profundo hacia el MSN. Espero que al menos este nick en particular sea una burla a algo o a alguien.
–(la fotografía) es una forma de hacer desaparecer el mundo, una técnica para encontrar lo invisible. Paul Auster.

Suena: nada

jueves, agosto 04, 2005

Nunca me imagino siguiendo una línea recta que me lleve hasta un punto gris al final de mi vida y, sin embargo, vislumbro el extraño y resbaladizo punto siempre. Es como si estuviera sin querer estar. Me tengo que ver parada sobre el punto gris, en algún espacio, con algún extraño y con algún sonido en los párpados. Y nunca quiero. Nunca quisiera ser un ente que camina y camina como persiguiéndose a sí mismo sin atraparse pero pensando en que lo logrará tarde que temprano, sin verse siquiera, sólo evadiendo el extraño mundo parado afuera de su caparazón e intentando olvidar las cosas que van golpeándolo con gritos desesperados, porque lo único que le importa y le seguirá importando es atraparse por convicción.
¿Y el extraño, y el sonido, y el espacio? Son todos consuelos, extrañas artimañas para seguir convencida de que el día en que me atrape llegará, que me podré tomar a mí misma y a mi caparazón -que para ese momento ya estará sobre el punto gris-... y que, entonces, nunca más me dejaré escapar.
Suena: Quincy Jones - Blues in the night, Björk - Isobel, Wayne Shorter - Black Orpheus