le premier juin
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Cuánto tiempo tendrá que pasar. Cuántas zancadillas autoimpuestas, cuántas alegrías pequeñitas tendrán que acomodarse en mis días para querer hacer algo, para manipular la idea de dolor y ser su victimaria y no al revés. Cuántos días, cuántas personas, cuántos espacios y colores tendrán que ver mis ojos para escoger algo, asumirlo y enfrentar sus malditas consecuencias. Indeseable debilidad a consciencia, necedad ficticia que me consume día tras día. Ojalá a los sentidos les funcionaran tantas palabras. No es posible evadir el reproche, ni hacer que al tiempo que se cruzan los brazos en señal de una prolongada espera todo se vuelva vapor que asciende y desaparece. No es posible que él se vaya hasta donde sólo vea su silueta como la de un desconocido, pero tampoco está aquí, y no estará por más que espere y vuelva a esperar hasta cuando el tiempo ya no exista.
Aunque termine caminando al mismo ritmo de siempre, también me puedo encargar de esconderme bajo la tierra y de buscar partecitas de lo que hace unos meses me llenaba de delirio. Busco bajo el pavimento al menos uno de los vestigios indivisibles de su silencio, del comfort que me daba su respiración y de los breves encuentros afónicos. Camino en la misma línea y bajo el mismo cielo de los demás, ya sin sus manos y con la deshonesta compañía de su no-estar, de sentirme absolutamente desarmada y vulnerable. Miserable compañía que no quiero y que nisiquiera soy capaz de tolerar.
Lastima, a veces lastima. Aunque puedo pensar que todo lo que duele es sólo el intento humano de evitar cosas que duelen más y que no se quieren advertir. El cuerpo se revela al contacto de una aguja no por el dolor de la piel sino por las consecuencias que la punzada tenga más adentro.
Suena: Paisaje Lunar, Un Lugar en tu Almohada, Equipaje, Corazón de Cristal (Jorge Drexler)
Aunque termine caminando al mismo ritmo de siempre, también me puedo encargar de esconderme bajo la tierra y de buscar partecitas de lo que hace unos meses me llenaba de delirio. Busco bajo el pavimento al menos uno de los vestigios indivisibles de su silencio, del comfort que me daba su respiración y de los breves encuentros afónicos. Camino en la misma línea y bajo el mismo cielo de los demás, ya sin sus manos y con la deshonesta compañía de su no-estar, de sentirme absolutamente desarmada y vulnerable. Miserable compañía que no quiero y que nisiquiera soy capaz de tolerar.
Lastima, a veces lastima. Aunque puedo pensar que todo lo que duele es sólo el intento humano de evitar cosas que duelen más y que no se quieren advertir. El cuerpo se revela al contacto de una aguja no por el dolor de la piel sino por las consecuencias que la punzada tenga más adentro.
"tanto tanto tanto amar
tanto tanto tanto amar
lastima.
a veces lastima.
por la misma senda que el dolor abrió
la pena camina.
dónde vas?
quédate junto a mí
corazón tempestad
corazón desmesura
no soy más que un eterno aprendiz
que si no está contigo se ahoga en su propia cordura
tanto tanto tanto andar
tanto tanto andar
sin un destino
tanto desatino
pero el tiempo pasa
y el dolor también te enseña el camino."
tanto tanto tanto amar
lastima.
a veces lastima.
por la misma senda que el dolor abrió
la pena camina.
dónde vas?
quédate junto a mí
corazón tempestad
corazón desmesura
no soy más que un eterno aprendiz
que si no está contigo se ahoga en su propia cordura
tanto tanto tanto andar
tanto tanto andar
sin un destino
tanto desatino
pero el tiempo pasa
y el dolor también te enseña el camino."
Suena: Paisaje Lunar, Un Lugar en tu Almohada, Equipaje, Corazón de Cristal (Jorge Drexler)
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