domingo, enero 29, 2006

Rojo


Rebeca


Rojo oscuro está todo a las ocho y media de la mañana de este gloomy sunday. A las once y veintitrés el sol pone en evidencia el deseo (pasmado, egoísta y hasta mezquino) de transformar lo rojo en algo menos lúgubre y menos frío sin que la cortina, roja como ella sola, lo permita. Aunque admiro el carácter del sol, quiero y añoro más la decisión permanente y rígida de la cortina. Todo es igual a las dos de la tarde, y también a las tres y media. A las cuatro y cuarto ya no parece todo tan rojo como antes, luce más bien como vinotinto rojo. A medida que la noche entra y la fuente de luz se enciende ya nada parece rojo, aunque la cortina no ha cambiado de expresión y me sigue mirando. Yo la observo ocasionalmente y sólo de reojo, porque no quiero que se de cuenta que yo sé que ella me mira. Y ella, aunque callada y quieta en su silencio ansioso, sabe que yo sé que ella sabe.
***
  • No me gusta estar como estuve hoy.
  • Es increíble (del increíble malo, no del bueno), pero he suspendido larguísimos períodos de lectura por ir al televisor a sintonizar MTV. La maratón incesante de jackass me capturó y Made junto a Quiero una cara famosa no se apartan de mi mente.
  • Este semestre parece lucir muy pero bien en cuanto a las materias de la universidad.
  • Una canción, a la vida, a la muerte. Una erección, sabor de final. Un orgasmo, en la mente, del espíritu. Un camino, los pies cansados. Espera... espera. Larga espera escuchando ese ritmo. Y un día amanece más claro. Un día, la conciencia es conciente (...). Juan José García.
  • Yo sé qué es lo que quiero, pero lo que no sé es cómo jijuepuercas decirlo ni tan siquiera pensarlo, por eso ni me molesto en tal asunto. Las negras brumas de la conciencia colectiva, dijeron por ahí.
  • Utopía de un hombre que está cansado, Pedro Páramo y Los funerales de la Mamá Grande (La siesta del martes, En este pueblo no hay ladrones y Un día después del Sábado, en específico) me dan tres vueltas.
  • Esto sonará cliché y terriblemente inmaduro, pero estoy decidida a cambiar mi vida de cierta determinada forma por un momentito al menos. No soporto más tanto derroche, 'rumba' y trago en mis venas. Sé que todo es cuestión de convencerse, y que por ahora me convenzo de eso y siento un comfort fastidioso pero que al menos me mantiene en pie. Esto, supongo, tiene que que ver con algún tema que ya he mencionado en algún post reciente.

Suena: Ah, te vi entre las luces - La máquina de hacer pájaros.